MI JUEVES

Y la verdad es que hoy fue un buen día. Ahora tengo sueño, pero fue un buen día, como esos Jueves que extrañaba, como esos Jueves que ya no tengo, hoy solamente faltando a clases pude tenerlo.

Y despertar, después de dormir 2 horas, 6AM y suena el reloj, miento. No tengo reloj, dejo mi equipo, y empieza a sonar música, y no el desagradable pipipipí.
No pensé que despertaría, suelo pasar de largo, pero no quería quedarme en casa, la verdad es que sí quería, pero no podía.

En fin, 6:40 am, caminando por mi calle.Era de noche, el sol no pensaba en salir. Mirando para todos lados, la verdad es que cada vez que salgo y se ven pocas luces alrededor, me da miedo. La gente se confunde, no veo caras, sólo cuerpos encogidos producto del frío asqueroso.

Una cuadra, y llego al metro, donde ya es extraño no ver repleto los vagones, pero a esa hora, aún no era desagradable comenzar el viaje. No sé por qué la gente justo sale a las 7, y colapsa todo, es increíble. Me subo al vagón, lleno de hombres, me sentí extraña siendo la única mujer allí. Me pongo los audífonos, comienza la música, comienza el viaje, mi hora de viaje.

Bajarse del metro, tomar micro, y el frío era mayor. Las micros no paran, y todos nos subimos a la única que se detiene, al menos no iba con tanta gente.

Entrar a clases, me faltaba un trabajo que entregar, y milagrosamente, de esas cosas que no tendrían por qué ocurrir, la profesora dice que la entrega es la próxima clase, me alegre bastante, obviamente. Confiar en el fallo de otros, culpa de mi irresponsabilidad, no me gusta la idea, pero agrada cuando la necesitas, y bastante.
Segunda clase, lo más aburrido que hay, y el profe se retira por sus famosas reuniones, que estoy comenzando a creer que son inventadas, y hasta a él le aburre esa clase. Tercera clase, no entré. No tenía mi trabajo, y simplemente me fui.

Y eran las 1:30, si hubiese entrado, tendría que haberme quedado 4 horas y media más, la diferencia es mucha. Ya quiero elegir mis horarios, y no quedarme hasta tan tarde, odio llegar tan tarde aquí.

Ver al Felipe es lo mejor, es mi tranquilidad, mi ánimo, mi apoyo y mi fuerza.
A veces nada más importa, tan sólo con un abrazo todo se calma, todo.

Y la verdad es que hoy fue un buen día. Ahora tengo sueño, pero fue un buen día, como esos Jueves que extrañaba.